Burgos KAP – La Capilla Heráldica

La Capilla Heráldica de la Corona de Castilla y León, una institución real tan antigua como la propia Corona, tan necesaria como la propia monarquía para el correcto funcionamiento de la misma, y tan inherente a la historia de todos los castellanoleoneses que siempre, con independencia de quién fuera el soberano, ha estado al servicio del monarca y de todos los habitantes de sus territorios. Es, por tanto, la Capilla Heráldica de la Corona de Castilla y León una institución real atemporal, presente en toda nuestra historia y que sin paz y sin descanso, ha salvaguardado el preciado tesoro que suponen los blasones, títulos y ornamentos de nuestras casas y linajes. Se trata, en pocas palabras, de la institución que custodia los símbolos de nuestra historia.

La Capilla Heráldica, entroncada legislativamente por el Código de la Barca, el cual desgrana sus competencias y funciones, tiene su sede en el Real Archivo de Simancas y cuenta con representación allí donde el monarca reinante sitúe su corte. De acuerdo al citado Código, se encuentra dirigida por el Maestro de Armas, con quien tenemos el placer de contar hoy en esta entrevista. Su Alteza Real, Guillen d'Astarac y la Rochère, gracias por responder a la cita que le hemos planteado desde la Agencia KAP para tratar sobre la historia, funciones y los miembros de la Capilla Heráldica. Para comenzar, cuéntenos:

KAP: ¿Desde cuanto sois miembro y Maestro de Armas de la Capilla Heráldica?

En primer lugar, quiero agradecer la oportunidad que brinda la KAP para presentar y hablar de la Institución Real que dirijo, espero que sirva para acercar la Capilla al conjunto de los súbditos y vasallos de esta nuestra Corona. Contestando a vuestra pregunta, ingresé a la Capilla Heráldica como persevante, que es como llamamos a los aprendices del oficio, durante el reinado de Guillermo II. Fue durante el reinado de Rosandra I, y desde entonces, que la Asamblea de Heraldos me otorgó el honor y responsabilidad de ser el Maestro de Armas.

KAP: ¿Actualmente, cuantos miembros tiene la Capilla Heráldica?

Actualmente somos cuatro heraldos: Don Xacobo da Lúa e Walsh-Serrant; Don Otsoa de Butrón y Arexola; Doña Gertru Montalvo i Segovia, y yo mismo.

Contamos también con un persevante, Don Erantzo.

Quiero aprovechar esta presentación para afirmar que, aunque normalmente la faceta pública de la Capilla Heráldica es encarnada por el Maestro de Armas, el funcionamiento de la Institución es eminentemente colegiado, cada heraldo forma parte del engranaje, aportando su propio saber y experiencia.

KAP: Muchas veces se entiende el trabajo de la Capilla Heráldica como un arte complicado y restringido a unos pocos ¿Qué podéis responder ante dicha afirmación? ¿Es posible aprender y pasar a ser miembro de pleno derecho, heraldo, de la Capilla Heráldica? ¿Cómo se puede iniciar dicho proceso?

Comprendo, desde luego, esa visión. La Capilla Heráldica probablemente sea la Institución Real cuyas funciones son percibidas como más complejas y, por lo tanto, más difíciles de adquirir. Sin embargo, como me gusta decir, nadie nace sabiendo. La competencia de un heraldo se fundamenta no tanto en lo que ha de saber, que también es importante, sino en su capacidad de saber dónde buscar. Son muchos los registros, archivos y bibliotecas que pueblan nuestra Monarquía, y el heraldo ha de poder manejarse con soltura y diligencia por cada una de ellas.

Sin embargo, no es un proceso tan arduo como en un principio pudiera parecer. He comentado ya la figura del persevante. Cuando una persona accede a la Capilla Heráldica pasa por un periodo de formación, donde cada heraldo aporta parte de su propio saber y experiencia. De esta manera, se le enseña a manejar la pluma para el diseño de blasones, el arte de la confección de sellos y se otorga una visión general del ordenamiento jurídico de la Corona, principalmente el Código de la Barca, que constituye la máxima norma heráldica de la Corona.

Por consiguiente, si algún ciudadano castellanoleonés estuviera interesado en formar parte de esta noble institución real, desde la misma, le animamos a que acuda a nuestra sede y allí se presente para iniciar el proceso. Durante el mismo, iniciará aprendiendo desde la posición de preservante, hasta llegar incluso a ocupar mi propio puesto, como fue mi caso, el de Maestro de Armas.

KAP: Siguiendo con la entrevista ¿Cuáles son las funciones principales de la Capilla Heráldica? ¿A qué dedican los miembros de la misma la mayor parte del tiempo?

Nuestras funciones son variadas, de modo ordinario nuestra labor consiste en mantener al día los registros, que ningún ratón se coma ningún legajo, como en ocasiones pasa, y reponer en su caso lo que se haya perdido por alguna vicisitud de la vida diaria. Sobre este particular, y si no robo tiempo para la entrevista, quiero poner en valor el extraordinario trabajo de la Marquesa de Bares, doña Gertru, en el mantenimiento, cuidado y orden de los archivos y registros. Puede que esta labor, más burocrática, pueda parecer menor en comparación a otras, pero os aseguro que da más de un quebradero de cabeza.

Aparte de las labores de organización, a solicitud de los vasallos y súbditos de la Corona, confeccionamos las armas personales de aquéllos y sus sellos, otorgamos asesoramiento al Rey y a las Instituciones Reales en el marco de nuestras competencias y elaboramos los blasones y sellos de las Instituciones Territoriales y municipales.

KAP: Dado que mucho del trabajo que resulta de la actividad de esta institución se encuentra ligada con la nobleza, se detecta una desnaturalización de todos los castellanoleoneses sobre los servicios que la Capilla Heráldica podría ofrecerles. No obstante, las funciones que recoge el Código de la Barca –como ya se ha indicado previamente, norma que rige el buen hacer de la institución– son más amplias y no están suscritas únicamente al servicio de la nobleza ¿Qué actividades ligadas a la Capilla Heráldica son extensibles a todos los castellanoleoneses?

Generalmente, la imagen de nuestra Institución Real es la de una Institución pensada para los nobles, por los nobles. Sin embargo, y a salvo de alguna cuestión que seguro tendré oportunidad de comenta, las funciones de nuestra Institución afectan, sobre todo, al conjunto de los súbditos de la monarquía.

Así, cualquier castellanoleonés puede solicitar para sí un blasón, o sellos; lo cual le identificará a sí mismo y a los suyos. Además, e incidiendo sobre esto último, la Capilla Heráldica es la Institución Real a través de la cual se registran y se validan los linajes, las familias del conjunto de castellanoleoneses, no es sino hasta que es registrado que se reconoce como válido el matrimonio y no es sino hasta que son debidamente inscritos que se reconocen los hijos y, de ello, los derechos de herencia. La inscripción del linaje y blasón permite impedir que otra persona pretenda para sí el blasón que hasta ahora una persona podía estar usando como propio pero sin ningún tipo de inscripción oficial. Nunca se ha dado este problema, pero habida cuenta de que determinados muebles, los elementos heráldicos, y su disposición son más conocidos por el público que otros, nada impediría que se diera tal situación. La inscripción del blasón, del linaje, otorga seguridad jurídica para todos.

KAP: ¿Existen, además de dichas funciones relacionadas directamente con el registro y arte de la realización de blasones, otras funciones que son competencia exclusiva de la Capilla Heráldica?

La Asamblea de Heraldos, sin perjuicio de las competencias del Tribunal de Probanza, es el máximo órgano interpretativo de las normas heráldicas, cualesquiera controversias, lagunas en el ordenamiento legal o problemática legal relativa al Código de la Barca y la normativa heráldica en general, es resuelta por la Capilla Heráldica de modo preceptivo y vinculante.

La Asamblea de Heraldos, además, resuelve las contiendas entre la nobleza, entre la nobleza y los vasallos de la Corona, ejerciendo de mediadora entre ellos. En los casos más graves, por otra parte, se puede constituir en Tribunal Heráldico y ejercer la Justicia Heráldica, de la que se pueden seguir consecuencias tan graves como la retirada de títulos.

En caso de que la Corona desee mantener relaciones heráldicas internacionales con otras Monarquías y territorios, la elaboración y acuerdo del Tratado de reconocimiento de Heráldicas, de noblezas, exige necesariamente nuestra aprobación, la comprobación formal de que tanto en forma y contenido el Tratado es adecuado.

KAP: De acuerdo Su Alteza Real, os agradecemos enormemente vuestro tiempo y, sin ánimo de robaros ni un minuto más, nos despedimos con el ánimo de que vuestras palabras lleguen a todos aquellos rincones de la Corona dando a conocer mejor la Institución Real que dirigís, la Capilla Heráldica de la Corona de Castilla y León.

Es a vos a quien os agradezco el haber brindado la posibilidad de presentar la Capilla Heráldica por medio de la KAP, en orden a darle publicidad y general conocimiento de la misma al conjunto de los súbditos y vasallos de la Corona, a quienes animo a interesarse por ella y, de tener cualesquiera dudas, pueden hacérmelas llegar sin ningún tipo de problema.


Ulv, para la KAP

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Artículo aprobado por Otsoa de Butrón y Arexola
Redactor Jefe de la KAP - Castilla y León


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OCC

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